Los exportadores de productos pesqueros vivos y frescos procedentes de Marruecos enfrentan una crisis creciente, tras anunciar la posibilidad de un paro “inminente” de sus exportaciones hacia Europa debido a los graves retrasos registrados en la Aduana del puerto de Algeciras durante las últimas semanas.
Según los exportadores, las demoras se deben al incremento de los controles en los circuitos rojos y naranjas desde la entrada en vigor del nuevo sistema aduanero H1, sin contar con el personal suficiente para atender la alta demanda, lo que ha provocado bloqueos de entre 24 y 72 horas dentro del puerto.
Estas demoras están provocando que las partidas de pescado fresco sean rechazadas o penalizadas por las principales plataformas comerciales europeas, debido al incumplimiento de los plazos de entrega y la pérdida de calidad del producto, generando graves pérdidas económicas y afectando la imagen de las exportaciones marroquíes en los mercados internacionales.
Los exportadores también denunciaron retrasos adicionales causados por algunas inspecciones relacionadas con los documentos “Eur-1”, actualmente en fase de prueba entre la Unión Europea y Marruecos, lo que ha ocasionado graves perjuicios a varios exportadores e importadores.
Ante esta situación, el colectivo de exportadores planea presentar una reclamación formal ante la Unión Europea, denunciando la falta de apoyo, los daños económicos sufridos y la desatención de las cargas de pescado fresco, así como la falta de medios humanos y técnicos en uno de los puertos más importantes de Europa, lo que amenaza la continuidad de la cadena de suministro y la credibilidad del comercio marroquí.