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Basándose en información de inteligencia precisa proporcionada por la Dirección General de Supervisión del Territorio (DGST), la Oficina Central de Investigaciones Judiciales (BCIJ) logró frustrar, este miércoles por la mañana, un peligroso plan terrorista que tenía como objetivo Marruecos, dirigido y financiado por un alto responsable de Daesh en la región del Sahel.
Según un comunicado conjunto de la Dirección General de Seguridad Nacional (DGSN) y la DGST, se llevó a cabo una operación simultánea en varias ciudades marroquíes, incluyendo Tánger, El Aaiún, Casablanca, Fez, Taounate, Azemmour, Guercif, Oulad Teïma y Tamesna (cerca de Rabat). Como resultado, fueron detenidos 12 sospechosos, de entre 18 y 40 años, quienes presuntamente habían jurado lealtad a Daesh y estaban preparando ataques terroristas de gran envergadura.
Las fuerzas especiales de la DGST supervisaron la intervención, desplegando francotiradores para neutralizar posibles amenazas, además de equipos especializados en detección de explosivos y perros policía entrenados para rastrear sustancias peligrosas. Como medida de seguridad, los residentes cercanos a los lugares de intervención fueron evacuados para evitar riesgos.
Las redadas permitieron la incautación de dispositivos explosivos en proceso de ensamblaje en la vivienda de dos sospechosos en Tamesna, incluyendo cuatro cilindros de gas modificados con clavos, sustancias químicas y cables eléctricos conectados a teléfonos móviles para su detonación a distancia. También se descubrió una olla a presión cargada con materiales similares, junto con armas blancas de distintos tamaños, una cantidad de dinero en dólares estadounidenses y varios productos químicos sospechosos.
Las investigaciones han revelado que esta célula terrorista operaba bajo la supervisión de un alto líder de Daesh en el Sahel, encargado de coordinar operaciones terroristas internacionales, proporcionando financiación y apoyo logístico, además de distribuir manuales digitales con instrucciones detalladas para ejecutar atentados.
Entre los objetivos de la célula figuraban ataques contra las fuerzas de seguridad, secuestros y ejecuciones de agentes, atentados contra infraestructuras económicas y estratégicas, así como incendios provocados en zonas naturales. Los sospechosos ya habían identificado objetivos potenciales en varias ciudades marroquíes y habían recibido una confirmación oficial de Daesh, mediante un vídeo que alentaba la ejecución de los ataques.
Todos los detenidos fueron puestos bajo custodia policial bajo la supervisión de la Fiscalía especializada en delitos de terrorismo, con el objetivo de ampliar la investigación y determinar el alcance de sus vínculos nacionales e internacionales.
Esta operación confirma la creciente amenaza terrorista que representan las filiales regionales de Daesh en África, particularmente en la región del Sahel, donde el grupo terrorista busca exportar su influencia a otras partes del mundo, incluido Marruecos.
Las autoridades marroquíes ya habían alertado a sus socios internacionales sobre el aumento del riesgo terrorista proveniente del Sahel, en un contexto donde varias células extremistas han sido desmanteladas en los últimos años, evitando atentados de gran magnitud.