
En las últimas horas, las redes sociales han sido testigo de una intensa campaña de desinformación dirigida contra Su Majestad el Rey Mohammed VI. Según CNN, publicaciones falsas y manipuladas han sido compartidas más de 77.000 veces en solo tres horas.
Esta campaña se basa en el uso de deepfake para falsificar medios de comunicación marroquíes y coincide con el regreso del Rey al país. Su principal objetivo parece ser generar dudas sobre su estado de salud, desestabilizar Marruecos difundiendo noticias falsas y manipular la opinión pública sembrando miedo e incertidumbre.
Las pruebas sugieren una coordinación intencionada, con una amplia difusión en plataformas argelinas, lo que refuerza la sospecha de que agendas hostiles están detrás de la operación. Estas estrategias forman parte de una guerra mediática digital recurrente que busca atacar a las instituciones soberanas y de seguridad del Reino.
Los analistas creen que este intento desesperado pretende crear tensiones políticas y mediáticas artificiales, además de sembrar incertidumbre entre los ciudadanos marroquíes mediante tácticas de propaganda bien organizadas.