El diario español El País dedicó este martes un extenso reportaje a Marruecos, destacando ocho destinos turísticos emblemáticos que reflejan la imagen de un Reino auténtico, hospitalario y abierto al mundo.
Bajo el título “Las ocho paradas imprescindibles en Marruecos: de las grandes ciudades al desierto”, el periódico resaltó la riqueza y singularidad del país, situado a solo 14 kilómetros de Europa, que ofrece a los visitantes una inmersión única entre patrimonio milenario, hospitalidad legendaria y una asombrosa diversidad paisajística.
El recorrido comienza en Tánger, presentada como una “verdadera puerta simbólica” de entrada a Marruecos, con su medina, su kasbah, las cuevas de Hércules y el cabo Espartel con sus vistas espectaculares.
Sigue hacia Tetuán, cuya medina, declarada Patrimonio Mundial por la UNESCO, refleja el legado andalusí-morisco, y luego a Chefchaouen, la “perla azul”, famosa por sus fachadas blancas y azules.
Después llega a Fez, la “capital espiritual” del Reino, con su medina, sus escuelas históricas y sus artesanos. La ruta continúa hacia Merzouga, a las puertas del desierto, donde las dunas del Erg Chebbi, de las más altas del mundo, ofrecen una experiencia inolvidable entre paseos en camello y noches en jaimas nómadas.
El itinerario sigue la Ruta de las Kasbahs, con Kelaat M’Gouna, Uarzazat y la histórica kasbah de Aït Ben Haddou (Patrimonio de la UNESCO), escenario de numerosas producciones cinematográficas.
Luego, la ruta llega a Esauira, la antigua Mogador, con su medina fortificada declarada por la UNESCO, su puerto animado y el festival de música gnawa que atrae cada año a miles de visitantes.
Finalmente, el viaje culmina en Marrakech, la “ciudad magnética”, célebre por la plaza de Jamaa El Fna, los jardines Majorelle, sus palacios y la majestuosa mezquita de la Koutoubia.
Con este reportaje, El País trazó la imagen de un Marruecos “auténtico y abierto”, cuya hospitalidad, patrimonio y paisajes únicos siguen seduciendo a viajeros, artistas y creadores de todo el mundo.