En su comentario sobre las enmiendas propuestas al Código de Familia, el Dr. Ahmed Raissouni, expresidente de la Unión Internacional de Eruditos Musulmanes, señaló que estas modificaciones, aunque entran dentro del ámbito del ijtihad (interpretación) y son susceptibles de debate y revisión, reflejan una tendencia general a aumentar la presión sobre los hombres en diferentes etapas de sus vidas: antes del matrimonio, durante el mismo, después del divorcio e incluso después de su fallecimiento.
Raissouni explicó que esta tendencia podría agravar los problemas familiares y sociales, afectando principalmente a las mujeres. Indicó que los jóvenes podrían sentirse más desalentados a contraer matrimonio debido a los temores relacionados con los compromisos matrimoniales, frente a alternativas más atractivas como la soltería o las “relaciones libres”.
Agregó que otorgar más derechos a las mujeres podría hacer más difícil para ellas encontrar un esposo adecuado. Citó lo que llamó la “solución hindú”, en la que una mujer podría verse obligada a pagar una dote considerable a un hombre para que acepte casarse con ella.
Raissouni concluyó afirmando que estas orientaciones podrían generar resultados contraproducentes, lo que hace necesaria una revisión de las políticas propuestas para garantizar el equilibrio y la estabilidad familiar.