
El informe anual del Tribunal de Cuentas correspondiente al año 2023-2024 ha revelado importantes deficiencias en la planificación urbana y las infraestructuras de transporte en Tánger. El informe destaca la urbanización desordenada y la falta de coordinación en la gestión del transporte público, atribuyendo estos problemas a la ausencia de una visión integrada que responda a las necesidades de crecimiento rápido de la ciudad. Estas deficiencias han resultado en un agravamiento del tráfico y una disminución de la calidad de vida de los habitantes.
El informe subraya que los documentos de urbanismo en Tánger carecen de una integración efectiva de las necesidades de movilidad sostenible, lo que ha llevado a una expansión urbana desorganizada. Esta situación ha incrementado la presión sobre las infraestructuras existentes, con áreas residenciales que se multiplican sin considerar las necesidades de transporte. Como resultado, muchos habitantes dependen de vehículos privados, lo que agrava los problemas de congestión.
En el ámbito del transporte, el informe destaca las insuficiencias de la red de transporte público, que carece de una cobertura adecuada y de servicios de calidad. Esto lleva a una gran parte de la población a utilizar medios de transporte privados. Además, el informe señala la ausencia de infraestructuras para peatones y ciclistas, elementos esenciales para fomentar una movilidad sostenible y reducir los problemas de tráfico.
Otro punto abordado es la gestión ineficaz del tráfico. A pesar de algunos esfuerzos por mejorar la señalización y la infraestructura vial, la falta de sistemas inteligentes de gestión del tráfico limita la capacidad de la ciudad para hacer frente a la congestión y mejorar la fluidez de los desplazamientos, un problema cotidiano para residentes y visitantes.
El informe también señala la falta de coordinación entre las diferentes entidades responsables de la planificación urbana y el transporte. Esta falta de coordinación, combinada con responsabilidades mal definidas, retrasa la implementación de proyectos necesarios para satisfacer las crecientes demandas de la población.
Para abordar estas deficiencias, el informe recomienda reformas profundas, como la actualización de los documentos de urbanismo para incluir las necesidades de movilidad sostenible, la ampliación y mejora de las redes de transporte público, y la creación de infraestructuras dedicadas a peatones y ciclistas. También se sugiere implementar sistemas inteligentes para la gestión del tráfico y mejorar la coordinación entre los actores locales y nacionales.
Estas recomendaciones muestran que Tánger debe adoptar un enfoque estratégico para convertir estos desafíos en oportunidades. Esto implica el compromiso de las partes interesadas para aplicar las reformas propuestas y lograr un equilibrio entre el desarrollo económico, las demandas ambientales y las necesidades sociales.